Hoja parroquial. Octubre 2015

Iniciamos bien el curso y el mes de octubre con la fiesta de San Francisco de Asís. No olvidemos que esta es una parroquia franciscana, y que los valores evangélicos que ofrece la figura de Francisco de Asís quieren verse reflejados en la vida, organización y compromisos de la misma.

Porque una parroquia franciscana tiene que caracterizarse por su sencillez y cercanía; siendo una de sus principales preocupaciones vivir como hermanos, acogiendo a todos y promoviendo el encuentro y la convivencia a través del diálogo y el aprecio mutuo. Nuestro proyecto: vivir, testimoniar y anunciar el Evangelio al estilo de Francisco, con radicalidad y alegría.

Aunque no descuidamos la práctica sacramental, nuestra primacía quisiera ser la evangelización, a través de las catequesis de niños, jóvenes y adultos, cuidando con mimo las eucaristías, sobre todo la Misa de la Familia, la mejor de las catequesis para padres y niños.

Y por añadir otro rasgo franciscano: una parroquia que se sienta enviada a servir a los más pobres y marginados; y no tanto como forma de asistencia social, sino de acercamiento, de presencia, de escucha, de promoción humana y de solidaridad.

NOTICIAS

Apertura de la iglesia

Como os anunciamos en la hoja parroquial de septiembre, el sábado día 12, en la misa vespertina, abrimos la iglesia después de tres meses de obras, aunque la apertura oficial fue el domingo 20, en la misa parroquial de 12’30, presidida por nuestro padre Provincial Benjamín Echeverría, y concelebrada por Gabriel Larraya y Koldo Saragüeta. Las impresiones y comentarios que nos llegan sobre cómo ha quedado la iglesia son altamente positivos, pero aún hay detalles a mejorar.

Catequesis y Misa de la Familia

También hemos podido ser fieles a lo acordado en el último Consejo Pastoral de junio. Tras dos semanas de inscripción para la catequesis y una para hacer los grupos, el domingo 27 de septiembre iniciamos las catequesis y la Misa de la Familia con una no desdeñable asistencia y un coro totalmente entregado. Esperamos que la asistencia mejore conforme los padres vayan asumiendo su papel de primeros y principales responsables en la educación cristiana de sus hijos.

Reunión de catequistas

Con los grupos de catequesis más o menos formados, el jueves 24 tuvimos la reunión con los catequistas. El párroco les habló de algunas de las ideas que el Papa desarrolló en su encuentro con los catequistas, recordándoles que no es lo mismo ‘ser’ catequista que ‘trabajar’ como catequista. Que ser catequista es una vocación; que no es un título, sino una actitud…También les habló de lo que supone ser catequista en una parroquia franciscana.

SÍNODO DE LA FAMILIA

Del 4 al 25 de octubre va a tener lugar en el Vaticano el Sínodo de la Familia. La FAMILIA ha sido el tema recurrente del Papa a lo largo de este año en sus catequesis de los miércoles. Ahora acaba de clausurar el Encuentro Mundial de las Familias en Filadelfia (USA).

En su homilía de clausura, el Papa les hablaba, y nos hablaba, de  la apertura al Espíritu a través de los gestos sencillos. “La fe abre la «ventana» a la presencia actuante del Espíritu y nos muestra que, como la felicidad, la santidad está siempre ligada a los pequeños gestos. «El que les dé a beber un vaso de agua en mi nombre –dice Jesús– no se quedará sin recompensa» (Mc 9,41). Son gestos mínimos que uno aprende en el hogar; gestos de familia que se pierden en el anonimato de la cotidianidad, pero que hacen diferente cada jornada. Son gestos de madre, de abuela, de padre, de abuelo, de hijo, de hermanos. Son gestos de ternura, de cariño, de compasión;…son gestos del plato caliente de quien espera a cenar, del desayuno temprano del que sabe acompañar a madrugar. Son gestos de hogar. Es la bendición antes de dormir y el abrazo al regresar de una larga jornada de trabajo. El amor se manifiesta en pequeñas cosas, en la atención mínima a lo cotidiano que hace que la vida tenga siempre sabor a hogar. La fe crece con la práctica y es plasmada por el amor. Por eso, nuestras familias, nuestros hogares, son verdaderas Iglesias domésticas. Es el lugar propio donde la fe se hace vida y la vida crece en la fe”.

Y más adelante: “Jesús nos invita a no impedir esos pequeños gestos milagrosos, por el contrario, quiere que los provoquemos, que los hagamos crecer, que acompañemos la vida como se nos presenta, ayudando a despertar todos los pequeños gestos de amor, signos de su presencia viva y actuante en nuestro mundo”.