Es el mismo autor quien con gran acierto presenta esta publicación en una breve y lúcida Introducción. En la primera ráfaga de pensamiento comienza afirmando que existen libros insondables. Por ejemplo la Biblia, que encierra la vida y la fe de los hombres y siempre ofrece algo nuevo a quien se acerca a la misma. Así también estas 23 escenas extraídas del cuerpo literario franciscano y de las nueve colecciones más notables del mismo. Son escenas conocidas, que tienen su conexión con el NT y que no olvidan las conclusiones críticas de los expertos franciscanos, para que no queden plantadas en la arqueología, sino abiertas a los horizontes vivos del franciscanismo en el mundo. Vale tanto como decir que las dedica a todo el pueblo franciscano y no sólo a los estudiosos. Para eso, el autor ayuda al final de cada escena con una «Nota de uso» muy práctica y pastoral. No en vano se publica este típico libro espiritual franciscano en plena era informática, ejemplo de brevedad y luminosidad. Le deseamos los mejores augurios para su difusión y venta. (TA).
