Hoja parroquial de septiembre 2019

Tras el paréntesis vacacional, y de cara al nuevo curso académico y ‘pastoral’, quisiera recordaros algunos de los pensamientos que en esta portada de septiembre del año pasado os escribía. Lo titulaba ‘NUEVO CURSO, NUEVAS OPORTUNIDADES’

Allí os hablaba de que en esta nueva etapa de la vida y actividad de la parroquia trataremos de potenciar todo lo que en años anteriores lo hemos considerado positivo: Liturgia, Sacramentos con sus respectivas catequesis, grupos de oración, de acción y reflexión, la obra social de la parroquia, sobre todo a través de Caritas… Y mejorar todo lo que en las evaluaciones del Consejo Pastoral lo hemos considerado mejorable. Por ejemplo, en la liturgia, un grupo capaz de animar y dinamizar a los lectores y cantores; de que las moniciones y las proyecciones en pantalla no dependan tanto del párroco; que cada misa tenga asegurado un equipo de lectores, cantores y encargados del powerpoint… También os recordaba la importancia de los catequistas y de la formación de los mismos para poder ejercer del mejor modo posible su servicio de evangelización.

Y otro punto no menos importante era el de tomar conciencia de nuestra pertenencia a la Iglesia, concretada en la vinculación de cada uno a su propia parroquia, y os invitaba a preguntaros: ¿qué puedo yo aportar  a mi parroquia? Porque todos tenemos unos  talentos que Dios nos ha dado para ponerlos al servicio de los demás.  Una parroquia es más viva cuando todos colaboran: catequistas, cantores, lectores, los que mantienen la iglesia limpia y adornada, miembros de las asociaciones…

Y terminaba con estas palabras: “Al iniciar un nuevo curso, deseo animaros a todos: a los niños y a los jóvenes, a los adultos y a los ancianos, a las familias, a las personas consagradas, y a cada uno en particular, a la participación y la colaboración en vuestra parroquia. El Nuevo Plan Pastoral va por ese camino y tenemos mucha necesidad de ‘voluntarios’. ¡¡¡Ofrécete!!!”

Propuestas de mejora en nuestras celebraciones parroquiales 

Con el permiso presunto del párroco correspondiente, quiero hacer mías –siempre con matices- algunas propuestas de una de las Unidades Pastorales de nuestro entorno de cara a mejorar las celebraciones:

“Hay ocasiones en las que involuntariamente nuestro comportamiento puede distraer a los fieles que comparten la celebración de la Eucaristía con nosotros.

Os proponemos algunos consejos para mejorar la calidad de nuestras celebraciones:

Lleguemos con puntualidad, a ser posible, unos pocos minutos antes.

Llegar a la iglesia temprano permite orar y prepararse mejor para la Misa y no molestamos al resto de personas entrando a la iglesia una vez comenzada la Misa.

Si nos es posible, leamos el evangelio en casa antes de acudir a la Iglesia. Esto nos ayudará a reflexionar mejor sobre la Palabra de Jesús.

Tratemos de respetar el silencio mientras estemos en la Iglesia.

Una vez que entremos a la iglesia, respetemos el silencio. Si tienes que comentar algo importante, hazlo de la forma más silenciosa y breve posible. Recuerda que tu conversación podría estar perturbando a alguien que está concentrado en su oración.

Llevemos a los niños a la parte posterior para calmarlos si nos parece conveniente.

Todos los padres sabemos que a veces los niños pueden tener un mal día. Debemos llevar a los niños a Misa desde que son pequeños, pero debemos ser “cuidadosos” con las distracciones que puedan generar a los demás… No hay ninguna razón para sentirnos incómodos por tener que calmar a nuestros hijos en la parte posterior de la Iglesia. Recordemos lo que dijo Jesús: «Dejad que los niños se acerquen a mí». Así que llevemosles a Misa, pero tratemos que se mantenga el ambiente de silencio.

Despidámonos tranquilamente.

Os animamos a saludar a los demás, pero hagamoslo una vez que estemos fuera de la iglesia para que no molestemos a otras personas que desean permanecer orando.”

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Puntualidad, lectura previa del evangelio del día (muchos tenéis el librito que os ofrece la parroquia en Navidad)… Lo del silencio, yo lo encarecería sobre todo en los funerales. Nosotros tenemos una hermosa plazoleta donde poder saludarnos y despedirnos. En cuanto a los niños, la Misa de la Familia nos lo soluciona en gran parte.

Que nuestros encuentros eucarísticos sean auténticas celebraciones de fe, de alegría y de fraternidad.

¡Paz y Bien!

1.- En las noticias de junio nada dijimos de una comida que íbamos a tener con los colaboradores de la parroquia el domingo día 9.  No pudieron asistir todos, pero aún nos juntamos 41,  en un ambiente familiar y agradable.

2.- El martes 11 de junio, tuvimos el último Consejo Pastoral para evaluar el curso 2018-19 y para programar el inicio del próximo. El balance del curso fue positivo, aunque siempre hay cosas que mejorar. De cara a septiembre, las dos primeras semanas las dedicaremos a apuntar a los niños/as a las distintas catequesis, y la segunda quincena haremos los grupos, de manera que podamos reanudar la Misa de la Familia y las catequesis el 29 de septiembre.

El resto de grupos comenzarán a juntarse a partir de la primera semana de octubre. Ya avisaremos.

3.- Inscripción para las Catequesis de Comunión, Postcomunión y Confirmación

– Días: Del 2 al 6 y del 9 al 13 de septiembre

– Horario: de 5 a 7 de la tarde

– Lugar: sala parroquial en la planta baja

4.- El horario de misas en septiembre será el mismo del verano:

– días de labor: 8, 10 y 20 horas

– domingos y fiestas: 8, 10, 12’30 y 20 horas.

5.- Domingo 1 de septiembre: Recogida de alimentos en la iglesia